Amor platónico

Te he esperado toda mi vida sin lograr encontrarte. Te busqué en las tardes, sentada bajo el árbol que nació junto a mi ventana, te añoraba con fervor pero nunca llegaste. Te esperé bajo el cielo y cada estrella caída representó mi más grande deseo. Pensé te encontraría alguna noche de besos desenfrenados y tampoco estabas ahí. He perdido muchos años ilusionada con tu llegada aun sin conocerte. Hay tantos que han pretendido ocupar tu lugar y no hay comparación. Nadie conocido tiene tus manos, que aligeran con un sólo toque el dolor que lleva mi alma. No hay quien con sólo verlo me haga soñar. No encuentro al que con besos haga despegar del suelo mis pies y cubra con abrazos delicados el miedo de mi corazón. No he visto tus ojos, pero se que en ellos mi mundo tiene un espacio. Tus manos no me han tocado pero serán el motivo para escribir nuestra historia. Porque eres la razón para seguir en pie, para seguir intentando estar bien, para que mi mente no pierda cordura, para que mis manos no estén por completo vacías. A veces creo que no te encontraré y mi corazón se desgarra porque eres el más grande anhelo de mi vida. Encontrarte a ti, amor, a quien tanto he deseado, para que llenes mi vida de color. Para que con tu dulce aliento me conduzcas por un inmensurable enamoramiento. Para que por fin mis labios sonrían. Para apostar por ti hasta la ultima gota de mi sangre. Para amarte como sólo yo sabría. Para que nunca más te vayas de mi lado. ¿Con quien estás amor? ¿Dónde te encuentras? ¿Acaso no escuchas mis llamadas? ¿Por qué no vienes a llenar mi cama? ¿Por qué me dejas esperando, hoy, cuando mas me haces falta?

Viviana