viernes, 26 de junio de 2009


La unica razòn para no pronunciar tu nombre es el miedo a que desaparezcas. Nunca podria perdonarme hacerte daño, sabes? A pesar de tu superioriodad sobre mi, tengo el instinto de preservar tu naturaleza y no sere yo quien te traicione.

Mi nombre no importa esta vez, sòlo el tuyo... sòlo tù importas desde que la oscuridad se vino a nada. Sòlo tu gèlida voz da lugar a mi existencia... y yo, yo soy magia a traves de tus palabras...

1 comentario:

jugotime dijo...

No manches. Al leer esto me convenzo más de lo reducida que se vuelve la mente humana cuando expresa cierta clase de sentimientos. Escribí algo muy parecido hace tiempo pincha aquí para verlo

Y pues sí, me metí a tu blog, ya sabes, es difícil comunicarse con la gente cuando está dormida, dammit.